Es la perdida de la música interior lo que me asusta
Antes estaba siempre prendido, estallado
Lleno de música / Lleno de colores, gritando sin límites
Interviniendo en la cotidianeidad ajena y masacrándola
Ahora se siente el peso de años en vicio
Y es inevitable la caída del espíritu
Se sabe: ¡Ya no hay tiempo para la revolución!
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